Los productos químicos que podemos usar para la desinfección del spa o bañera de hidromasaje son el cloro o el bromo principalmente. En este artículo queremos resolver las dudas de los propietarios de un flamante spa o aquellos que tienen en mente instalar una de estas bañeras de hidromasaje en casa y no tienen claro lo que les espera.

El cuidado del agua del spa es una tarea muy importante porque debido a las temperaturas que alcanza y su escaso volumen, es fácil que proliferen los microorganismos y esto a nadie le interesa. Para escoger el desinfectante más adecuado primero debemos conocer cuáles son las ventajas e inconvenientes de cada uno.

Cómo funciona el cloro y el bromo

Tanto el cloro como el bromo son buenos desinfectantes para el agua de baño, ambos se usan en el mantenimiento de piscinas o spas porque son muy eficaces eliminando bacterias y gérmenes que proliferan con facilidad en el agua. Tanto el cloro como el bromo oxidan los microorganismos que contaminan el agua, pero los subproductos resultantes no son iguales.

Cuando usamos cloro, tras la oxidación quedan cloraminas, sustancias que generan un olor a cloro desagradable, no sirven para nada y además pueden irritar la piel y los ojos de algunos bañistas. Cuando usamos bromo, tras la oxidación quedan bromaminas, unas sustancias que no huelen, no irritan e incluso pueden volver a usarse como desinfectante.

Cloro o bromo, ventajas e inconvenientes

Es cierto que el cloro es la opción más económica y popular para la desinfección de spas, sin embargo los expertos tienen claro que aunque salga más caro el bromo es la mejor opción por sus características a la hora de desinfectar y porque además reduce el gasto en otros productos químicos.

Si bien los puntos fuertes del cloro son su capacidad de desinfección y su bajo coste, los principales inconvenientes del cloro serían:

En primer lugar se degrada más rápido cuando el agua está expuesta al sol, cuando sube el pH o aumenta la temperatura.

En segundo lugar, es un desinfectante que puede causar irritaciones si no se administra en la cantidad y condiciones adecuadas.

En tercer lugar, para que el cloro funcione de forma adecuada debemos mantener estable el nivel de pH entre 7 y 7,4. Si hacemos un uso intenso del spa puede que no sea tarea fácil, en cambio el bromo mantiene un nivel excelente de desinfección con el pH entre 7 y 8, un margen mucho más amplio.

Por último, si el agua de su bañera de hidromasaje desprende olor a cloro, se enfrenta a otro problema añadido, se trata de cloro combinado (las cloraminas mencionadas anteriormente), una combinación de cloro con componentes orgánicos que se van acumulando en el agua cuando no hay cloro libre suficiente, obligando a realizar un tratamiento de choque e incluso a vaciar el spa.

Ventajas del bromo para spas

El bromo puede tardar un poco más de tiempo que el cloro en entrar en acción, pero en líneas generales podemos afirmar que es mejor desinfectante y más seguro. Acaba con cualquier microorganismo, ya sean algas, bacterias o virus, mantiene su eficacia en aguas alcalinas y con aguas templadas por encima de 30 grados.